Que raro se me hacía.
Pese haber oído esos rumores que corrían sobre lo fascinante que era el lago, aún no lo había visto con mis propios ojos desde mi llega. Supongo que sería normal, no hacía ni un mes que se encontraba en Hogwarts, y con el ajetreo de las clases llevaba una semanita de zombie, si es que su aspecto llegaba a ese rango.
Pese al cansancio me dirigí allí. Siendo sinceros, me decepcioné un poco, pues según tenia entendido las sirenas habitaban ese lugar. Pero el duro hielo que cubría el lago impedía ver algo mas que mi propio reflejo, donde una roja nariz con un simpático gorro de lana miraba con cara de gilipollas a la persona del otro lado.
Bueno, querido diario, tengo que confesarte que hoy he conocido a una tal Charlie Stoner, la prefecta Sly, un tanto (mucho) paranoica.
Empezó a acosarme con preguntitas paranoicas, sinceramente se lo cree mucho, aunque por mi bien mas vale que esto no lo lea, pues según tengo entendido su hechizo favorito es el cruciatus, aunque cierto articulo del vociferador dice que no tiene lo que hay que tener para hacerlo.
Lo único que me preocupa es eso que dijo del reloj... bueno no importa.
Bueno no tengo tiempo para continuar, mas tarde lo haré.
